Esta meticulosa maestría convierte las figuras de Daniel en objetos con valor añadido que se muestran como seres sagrados.
Daniel Hernandez es un artista mexicano con formación en diseño industrial, fotografía y pintura quien recientemente ha generado piezas con la técnica de gotillismo. A diferencia del uso convencional de pintura, el gotillismo no expande el color en pinceladas, sino que deja cada gota de pintura íntegra. Por lo tanto, caga gota constituye en sí misma, la parte milesimal de una unidad, algo así como un sistema donde el todo no puede concebirse sin las partes.
La obra de Daniel está inspirada en el trabajo artesanal de los maestros mexicanos. La amplísima gama de colores y la textura generada por el gotillismo recuerdan a las piezas de arte huichol, donde de igual manera, la técnica exige un alto nivel de paciencia y dedicación. Y como las chaquiras en las piezas huicholes, cada gota en el trabajo de Daniel representa un intervalo de tiempo invertido, un instante que en conjunto se convierte en horas de trabajo.
En este sentido, las piezas del artista son un mapeo del tiempo, donde la minuciosidad se vuelve el ingrediente secreto del proceso. Sin embargo, estos psicodélicos patrones en gotillismo solo conforman una de las dimensiones del trabajo del artista, pues éste trabaja con diferentes formatos, desde piezas escultóricas hasta joyería, conchas, cerámica, skateboards y fundas de celular.
Esta meticulosa maestría convierte las figuras de Daniel, no sólo en meras esculturas, sino en amuletos, en objetos con valor añadido que se muestran como seres sagrados.