Mayra, la mexicana detrás de Van Gogh.

"Es impresionante lo que se puede lograr trabajando en equipo"

Foto por Ricardo Butrón

Con una producción de tan solo 5.5 millones de dólares Loving Vincent fue nominada al Oscar como mejor película animada, lo que representa el 2.5% de lo que invirtió Pixar para realizar Coco.

Mayra Hernández Ríos fue la única mexicana que formó parte de este primer largometraje animado sobre la vida del pintor Vincent Van Gogh. La artista nos contó en entrevista para Tlatoa, que su selección fue a través de una convocatoria abierta, donde gente de cualquier parte del mundo podía mandar su trabajo para concursar y formar parte de un equipo de pintores que darían vida a este proyecto.

La técnica que le abrió la puerta.

Fue la diseñadora polaca Dorota Kobiela, quién después de leer el libro Cartas a Theo de Vincent Van Gogh, le surgió la inquietud de realizar un corto sobre la vida del artista. Este deseo creció y después de 4 años de planeación junto al director británico Hugh Welchman, decidieron que el proyecto tenía grandes aspiraciones. Cuando se planteó la idea por primera vez, se quiso realizar el trabajo con un grupo de 30 pintores locales, sin embargo, se dieron cuenta de que necesitaban un equipo más numeroso.

Mayra finalmente logró ser de las 125 pintoras seleccionadas de más de cinco mil participantes de distintas partes del mundo, gracias a la técnica de óleo sobre vidrio que la artista desarrolló en el video de Beautiful Girl para el grupo Triciclus Circus Band; además de varias semanas de pruebas en Polonia. Desde el inicio, los directores determinaron los cuadros de las escenas que le correspondería trabajar a cada pintor. La animadora mencionó que por su habilidad con los retratos, le asignaron pintar a Armand Roulin, protagonista de la película.

Una vez filmada la cinta, fue como Mayra y los pintores iban tiñendo y animando con fotografías cuadro por cuadro de cada escena. Ella destacó la dificultad de este proceso ya que hubo tomas que podía llevarse hasta un mes en terminar. Bajo la atenta supervisión de Dorota y Hugh , fue como transcurrían 12 horas de trabajo al día, durante 7 meses que duró la participación de la artista en la película, del total de un año y medio, que fue el tiempo que les llevó animar todo el trabajo.

El compromiso de Mayra.

Nuestra pintora confesó que desde muy joven estuvo cercana a la obra de Van Gogh. A los 15 años, sin conocerlo, pintó La Noche Estrellada para un trabajo de la escuela. Y fue hasta 2015 que pudo ver algunas de sus obras en vivo. Fue entonces que ella se interesó más en este personaje. Ella declaró que para su participación, tuvo que aprender a pintar y en ocasiones a sentir como él para lograr algo similar a su trazo, sin embargo, la forma tan compleja en la que Van Gogh percibía el mundo es algo que ella difícilmente podrá entender.

Mayra nos dejó claro que se siente muy orgullosa de haber sido la única latinoamericana en este proyecto, pero que sin duda el aprendizaje más grande para ella, es el haberse dado cuenta de las grandes cosas que pueden lograrse trabajando en comunidad. Ella expresó lo contenta que se siente de haberse inspirado de tanta gente talentosa y de haber compartido la experiencia con pintores de varias partes del mundo.

También declaró que aunque le hubiera gustado colaborar más en los paisajes de la película, ella quedó muy satisfecha con su participación y con el objetivo de los directores, que además de hacer un homenaje a Van Gogh, querían acercar el arte a gente de todo el mundo y de cualquier ámbito social.

Mayra nos contó acerca de la responsabilidad que ella asume como artista, y piensa constantemente en la forma en la que podríamos ayudarnos los unos con los otros a través del arte. Particularmente ella tiene la inquietud de dejar algo positivo con su obra, algo de esperanza contra las grandes dificultades por las que atraviesa el mundo y su país.

Para el futuro, la artista anticipó que ya tiene acordada su participación en el primer largometraje mexicano de animación Stop Motion dirigido por Luis Téllez, y que probablemente vuelva a trabajar con Dorota y Hugh en próximos proyectos. En el corto plazo Mayra planteó la inquietud de realizar una exposición de óleos en los que actualmente ella trabaja.

Loving Vincent se estrenó este mes en Netflix y aun se puede ver en algunas salas de cine de la CDMX.